TIP DE TRANSICIÓN PARA CAMBIAR DE CREMA FACIAL

Los cambios que experimenta nuestra piel con la edad son naturales, y debemos encargarnos del cuidado de nuestra piel de acuerdo a la edad o momento que este experimentando. De esta manera, he utilizado diferentes productos a lo largo de mi vida, fijándome en las necesidades especificas de mi piel, para tomar la mejor decisión, y es así, como he tenido que cambiar las cremas faciales según la edad, necesidades especificas y el momento que experimenta mi piel.

Por esta razón, en esta oportunidad compartiré el tip de transición que aplico para cambiar la crema facial, con el cual de seguro resolverás varias dudas. A continuación encontraras los pasos del tip de transición:

1. Si ya tomaste la decisión de cambiar tu crema facial, debes hacer una lista con todas las necesidades especificas que en el momento tiene tu piel (falta de hidratación o nutrición, lineas de expresión acentuadas, arrugas, manchas, falta de luminosidad, perdida de firmeza, etc), ya que, si tienes claras estas necesidades puedes consultar y clasificar las opciones que vayan al punto, para resolverlas de manera eficaz, y así, tomar una decisión final. No olvides leer la formula, y verificar los ingredientes activos y su eficacia con una pequeña consulta en internet, o con tu dermatologo.

Inclínate por las formulas naturales, con vitaminas y antioxidantes, libres de parabenos, alcohol, o productos que te generen irritación, por esta razón, es importante leer la etiqueta y no dejarse llevar solamente por los anuncios comerciales.

2. Luego de tomar la decisión, sobre cual crema remplazara la anterior, debes iniciar un proceso de limpieza y desintoxicación de la piel, porque tu piel viene acostumbrada a recibir y tratar con cierto tipo de ingredientes, y si cambias de forma repentina esa rutina, puedes generar un choque, que te desencadene irritación e incluso alergia.

para realizar el proceso de limpieza y desintoxicación de la piel debes:

a. Suspender la crema actual, realizando los demás pasos de rutina facial diurna, es decir, limpiar, tonificar y proteger la piel, y en la rutina de limpieza facial nocturna, cambiar el tónico facial del momento, por un tónico facial de áloe, que se obtiene de manera natural, solamente con licuar un cristal de áloe de 1cm de largo, por el ancho que tenga la penca u hoja de sabila, en medio vaso de agua. Este tónico natural, ademas eliminara de forma natural y progresiva los residuos que puedas tener de la crema que quieres cambiar, de todos los poros. Puedes reservar tu tónico en la nevera solo por tres días, al cabo de los cuales deberás realizar un licuado nuevo, recuerda no enjuagarlo con agua, una vez aplicado sobre la piel se puede sentir húmeda, esto es natural, permite que se seque al ambiente, no repases o seques con toalla.

De esta manera, debes dejar de utilizar la crema habitual durante cinco días, y tonificar por las noches con el tónico natural de áloe vera antes de irte a la cama.

Este tiempo, le proporcionara a tu piel la oportunidad de prepararse para recibir el producto nuevo y adaptarse.

Al suspender la crema habitual y mientras realizas el proceso descrito anteriormente, debes tomar al día, al menos tres vasos de agua pura , esto te ayudara a mantener la piel hidratada y humectada de manera natural, mientras incorporas la crema nueva a tu rutina, y te ayudara en el proceso de eliminación de toxinas de adentro hacia afuera.

Pasados los cinco días, puedes aplicar la crema nueva, incorporándola así a tu rutina, monitorea siempre la sensación que te provoque en la piel, aveces sucede que se siente después de las primeras aplicaciones un cosquilleo sobre la piel, que incluso se confunde con comezón, no debes frotar la piel o rascarte si esto sucede, y debes monitorear el comportamiento de la crema, si vez rojeces, manchas, o salpullido, enjuaga la piel del rostro con agua pura, sin frotar y sin poner jabón, sécate suavemente con una toalla limpia, ya que esta situación, no es normal, es una señal que te muestra la piel, para decirte que no le apliques esa crema, así que suspende su uso.

Ahora bien, si la incorporación de la crema nueva a tu rutina no desencadena ningún episodio de alarma, simplemente debes continuar con su uso y verificar si este producto te resuelve tus necesidades de la manera que lo requieres.

Recuerda que cambiar de crema requiere de un proceso de receso en el cual prepararas tu piel, para recibir el producto nuevo, y permitir que este no desencadene reacciones incomodas, como comezón, irritación e incluso alergia.

Este proceso lo realice después de tomar la decisión de cambiar la crema facial hace tres años, y me lo aconsejo una amiga que es química, ella me comento que era necesario dejar descansar la piel del producto habitual, antes de incorporar uno nuevo, ya que, las mujeres, aveces cambiamos de productos de manera brusca y no le damos tiempo a la piel de recibir la información nueva de ese producto y por esta razón, a veces, la piel lo rechaza, con comezón, poniéndose rojiza, con erupciones, etc.

Se tienen mitos, sobre las cremas faciales, tales como, que se le incorporan a las formulas ciertos ingredientes que generan dependencia, para que las personas no puedan cambiar el producto, y continúen comprando el mismo, pero, ella me comenta que eso no es probable, que esos mitos nacen del hecho de que las personas no realizan un proceso de transición entre un producto y otro, y de allí las reacciones que pueda tener la piel, como también, sucede que hay personas que pueden ponerse cualquier producto, cambiarlo, varias veces y no experimentan ninguna molestia, esto también depende de la sensibilidad de cada piel.

Como de costumbre, comparte este tip de transición con otras personas y suscribete a; Con actitud sana, un espacio donde solo se comparten experiencias autenticas como tu.

Hasta la próxima